Un domingo barranquista para conocer un nuevo descenso en el valle de Ossau. El «Ravin de Leignieres», un afluente en roca caliza del algo mas conocido «cañón de Gourzy».
La información que pudimos recoger antes de ir nos decía que tendríamos por delante un descenso con alrededor de 15 cascadas encadenadas, durante aproximadamente cinco horas. Allí que fuimos…
Lo que encontramos fue algo diferente, muchos destrepes, de los que perdimos la cuenta y cinco cascadas donde había instalación, casi todo en arboles excepto una con parabolt. En total algo mas de dos horas con paradas y fotos.
Rápeles de máximo 30 metros, normalmente empalmando varios resaltes verticales, sobre canalizos mas o menos excavados y con poco agua.
Muchas pozas de poca profundidad y otras rellenas de troncos hacen que no nos mojemos mucho, Toño en su afán de rebuscar, encontró un par de ellas que cubrían bien, aunque no fueran mas anchas que el.
Es un descenso curioso, en el que en de vez en cuando encontramos tramos bien excavados en la roca caliza, pero sin mucha continuidad. Muy curioso son los últimos resaltes donde empieza a aparecer el granito como roca base del cañón.
Al encontrarse dentro de un bosque tan frondoso y en cara norte del pirineo, durante todo el descenso encontramos troncos en el cauze, unos destrepables y otros junto al agua muyyy resvaladizos.
Aquí os ponemos la reseña que aparece en la guía de barrancos del valle de Ossau, por internet también podéis recoger mas información.