Escapada rápida para celebrar el día internacional de las montañas en la cima del Vignemale, es la propuesta del infatigable Rayi, que este año lleva mas tiempo por aquí arriba que en su casa.
Decidimos subir desde le Pont D’Espagne, que aunque es la normal mas larga, nos permite subir con las increíbles vistas de su cara norte, lo que ameniza la pateada. Primero remontamos el valle de Gaube hasta el refugio de Oullettes y después empieza la nieve y la ladera de acceso a la Hourquette d’Osoue.
En este tramo tenemos que ponernos los crampones he ir ajustando la traza en busca del collado, ya desde el refugio no hemos vuelto a ver huella y con la nieve no se distingue el camio de verano. Atento en la búsqueda de hitos acabamos con el frontal puesto.
Llegamos a la Hourquette d’ossoue y durante un rato intentamos orientar la situación del refugio. En el refu y sorpresón, tiene luz, leña, colchones y mantas, la zona libre esta muy bien preparada y cuidada. Así da gusto ir al monte en invierno.
Salimos de noche y buscamos con cuidado el camino al glaciar, primero en ligera diagonal y luego unas zetas antes de encarar el valle del glaciar. Con las primeras luces ya estamos llegando al glaciar. Y es que hoy sera un día largo, para la subida solo son 900 metros de desnivel y unas tres horitas pero la bajada será larga de retorno al parquing.
La subida por el glaciar es cómoda y fácil aunque hay que estar atentos ya que según por donde la hagamos podríamos encontrar alguna grieta, lo normal es subir por la zona central e izquierda. Arriba encaramos un largo falso llano donde y ya vemos nuestro objetivo a la derecha, ahora lo tenemos que bordear por su izquierda para buscarle el mejor paso en la subida final.
Este tramo hasta la arista según la cantidad y tipo de nieve que encontremos se puede hacer por varios sitios, nosotros subimos por «la normal» (que tiene algunas instalaciones de rapel) que como se ve en la foto eran unas rampas de nieve dura por las que se progresaba bastante bien.
Unos metros por la arista que con tan poca nieve estaba muy cómoda y cima en el pico mas alto de los pirineos franceses, un buen lugar en este «día internacional de las montañas».
Descenso largo largo siguiendo nuestros pasos de la mañana y del día anterior, son unos 1600 metros de desnivel de bajada y algunos kilómetros, que con el buen sabor de boca que llevamos nos hacemos en unas pocas horas para llegar al atardecer al coche donde celebramos esta buena ruta con unas cervezas bien frías.