después de unos días de nieve intensa en el pirineo nos ponemos de camino al refugio de los Ibones de Bachimaña para pasar unos días.
Con un ventoso día de sol nos ponemos en marcha abriendo traza por el camino de invierno, la subida nos lleva unas tres horas y aunque lo hemos conocemos bien, en algún momento nos tenemos que reorientar (menudo paquete de nieve).
La cuesta del fraile nos recibe bien cargada y en la parte alta nos toca gestionar la seguridad para evitar zonas de acumulación con mal aspecto (hoy dan riesgo muy alto).
El primer día contamos con la compañía de Oscar que nos lleva primero a acctualizar la meteo (tarea diaria de los guardas del pirineo) y luego a conocer la cara norte de la aguja de Bachimaña, un paseo por el ibon superior y después empezamos a remontar hacia la aguja, terreno evidente en la parte baja y algo mas complejo en la parte superior.
En esta zona podemos encontrar bajadas en cara Norte de unos 300 metros de desnivel y una pendiente rondando los 35º o, podemos bajar directos al refugio por algunas de las canales (ej:canal del guarda), o rodear hacia la cuesta del fraile que si esta con buena nieve seguro nos anima a ir hasta abajo (+/-500m).
Uno de los puntos fuertes del refugio es la zona de Coanga que nos entretiene por las tardes con bajadas cortas y entretenidas, con las que hacer tiempo hasta la hora de la cena.
Amanece por fin sin viento y nos ponemos rumbo al cuello del infierno y al pico de Tebarray. Subida rápida y suave hasta el collado desde el que vemos la cara Sur del tebarray y unas placas de viento muy marcadas.
Valorando la calidad de la nieve, decidimos dejarlo para otra y nos bajamos por nuestros pasos con la intención de remontar el glaciar norte de Infiernos. Bajada corta y suave (ojo los planos).
Con la nieve costra que tenemos, no esperamos una gran bajada, pero si nos da la posibilidad de reconocer esta zona que con otras condiciones de nieve deberemos valorar bien sus riesgos. Son unos 400 metros de desnivel que en la parte alta pueden llegar a los 45/50º (según la cantidad de nieve).
La bajada resulta tremenda y sin parar llegamos hasta el ibon Azul superior donde toca andar para cruzarlo o una laaaarga media ladera para rodearlo (al gusto). Seguimos deslizando hasta la cola del ibon superior de bachimaña.
Un descanso nos anima para remontar hacia la aguja de Bachimaña y bajar directos al refugio con las últimas luces.
Desde aquí nuestro agradecimiento al Oscar y al equipo de guardas del refugio por el trato recibido.
El día de retorno nos lleva por el cuello de Batanes y las laderas de Labaza directos hasta el balneario en un descenso continuo de unos 1000 metros, para llegar al coche con las piernas calentitas.
después de tanta foto de subida aquí os dejamos un resumen de las bajadas que hicimos en la zona